El Derecho Procesal Penal tiene por objeto establecer si el hecho que se investiga constituye delito, determinar el grado de participación de sus autores e imponerles una pena.
Se rige por el principio «in dubio pro reo» porque es evidente la diferencia del poder entre las partes. Por un lado, el ESTADO representado por el Ministerio Público o Fiscalía, la víctima, el damnificado civil, y por otro, el imputado asistido por su defensor.
Presenta dos grandes etapas: el PROCESO DE CONOCIMIENTO que finaliza con la SENTENCIA y el PROCESO DE EJECUCIÓN que finaliza con la libertad definitiva por cumplimiento de la pena impuesta en el primero de los nombrados.
También existen TERCERÍAS en el PROCESO PENAL siendo las más comunes las que pretenden la recuperación de bienes incautados en el procedimiento que dio origen al proceso penal